Crítica Gastronómica "Wmen Club"

Cacha me llegaron unas invitaciones pa´l wmen, son hasta las 10 querí ir???.

¿El wmen?, que cresta es eso?, busco en internet, veo la primera foto. Ya vamos te paso a buscar. En menos de 15 minutos estábamos entrando a una fusión entre un topless de Vitacura y un restaurant de Borde Río. ¿Cómo lo hayai ratón?, nos ahorramos 20 lucas la entrada y más encima la cena es gratis. A disfrutar nomás, buena música, Richest Man in Babilón de Thievery en las tornamesas mientras una rusia desabrida con pinta de profesora de aeróbica trataba de animar la noche mientras nos comíamos un chuleta de cordero con un cuz cuzzzzzz, jajaja, la flaca era mala casi la pifiamos, mientras otras peores se acercaban a la mesa. Que pasaba con las que estaban en la barra, por que estábamos con estas y no con esas. Terminamos de cenar, pedimos con el dolor de la billetera un Absolut, 20 lucas, había que hacerlo durar toda la noche. Hasta que empezó a salir la fina selección, primera rubia arriba de la tarima, una diosa, quedamos helados, como diría Luis Miguel, que nivel de mujer, te pasaste. Ahí comienzan a aflorar esos pensamientos irracionales del calibre de “No importa que sea puta, yo me caso igual”, y cosas de ese estilo. Pero como en esos lugares pololear no es gratis y tampoco era principio de mes había que conformarse con mirar nomás. Así como la primera, comenzó un desfile de diosas de esas que no se ven en la calle ni en un carrete de casa ni menos en la cola del Mc Donalds a las 6 de la mañana, esas que hacen tiritar la redbanc y la visa más que cuando tu señora sabe que le eres infiel desde que te casaste.

Pero bueno, ahí te das cuenta de muchas cosas, primero que el paraíso no es gratis y los angelitos menos, segundo te das cuenta de una cosa que debería ser un mandamiento: Siempre entra a un topless borracho, por que los tragos son muy caros.

Wmen: 5 estrellas.